Santa Ana

La historia de las fiestas de Santa Ana en Nerva se remonta a las décadas de los años ’60 y ’70 en las que no había Imagen que venerar pero si se celebraban las famosas veladas organizadas por los vecinos de la barriada.

A comienzo de los ’80, un grupo de vecinos y amigos del barrio propusieron hacer una asociación. Fue así como surgió la Asociación de Santa Ana. La primera Directiva estaba formada por casi una veintena de personas, siendo su primer presidente Lorenzo Tuda.

La Imagen de Santa Ana la cedió Eulalia, una vecina que vivía en la calle San Bartolomé, además de una segunda Imagen cedida por la hermana de un socio, que se encuentra también en la Ermita. Antes de la construcción de la Ermita de Santa Ana, la Imagen residió durante bastantes años en la casa particular de Encarna, otra vecina del barrio.

Entorno al 26 de julio, los vecinos celebran la Festividad de Santa Ana con todo tipo de actividades lúdicas para grandes y pequeños, además de los correspondientes actos religiosos, entre los que destaca la celebración de una misa al aire libre en la plaza donde se ubica la ermita.