Nerva homenajea al Emigrante y Abuelo del 2016
El acto se celebró en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Nerva
Descargar PdfNerva ha vuelto a homenajear a sus emigrantes y abuelos del año en las personas de José García y Manuel Sastre, respectivamente, quienes recibieron una réplica del ayuntamiento de la localidad minera, como muestra de agradecimiento, en el acto celebrado en el salón de plenos del consistorio municipal.
Según informa Juan A. Hipólito para Onda Minera RTV Nerva y Huelva Información, García, de 76 años, afincado en Barcelona desde hace décadas, y seis hijos fruto de su unión con Isabel Pérez, zafrero en Corta Atalaya a mediados del siglo pasado, tuvo que emigrar a tierras catalanas en busca de un mejor porvenir, donde encontró un trabajo en Aguas de Barcelona hasta su jubilación.
Para este emigrante nervense la tierra natal jamás se deja de añorar. “Me fui en unos tiempos muy difíciles, de mucha necesidad y miseria, pero la distancia te hace echar de menos tu tierra, aunque por aquellos años no ofreciera más que miseria. Es la tierra de mis padres, aquí nacimos, pasamos penas y pocas glorias y aún con mi edad me sobran más que ganas para volver a empadronarme junto a mi señora, aunque la distancia me impide el contacto con mis hijos”, confiesa.
García sabe bien lo que es sentir Andalucía al pasar Despeñaperros y emocionarse con el color blanco y verde de su bandera. “Hoy se habla mucho de independencia por tierras catalanas pero nosotros somos de Andalucía a la que sentimos con el alma y el corazón, donde siempre llevaré mi pueblo mirando al sur”, aclara.
Por su parte, Sastre, de 94 años, que con tal solo 7 años se quedó huérfano y nada más cumplir los 14 tuvo que emplearse en el campo para sacar adelante a la familia, también pasó por la todopoderosa compañía minera The Riotinto Company Limited cargando vagones en diferentes explotaciones a cielo abierto.
Sastre, al que hace desde hace unos años le falta su inseparable Gregoria, con la que tuvo dos hijas, Antonia y Lali, disfruta ahora de sus nietos y biznietos dando gracias a Dios por vivir cada día. “Ni a soñar creí yo que pudiese llegar a esta edad ¡Si mi padre levantara la cabeza y viera los adelantos y el progreso que hay hoy en día, con todo lo que llegamos a pasar nosotros!”, exclama.
Este entrañable acto viene celebrándose en Nerva desde hace años coincidiendo con las fiestas patronales de San Bartolomé en la que se dan cita cada agosto decenas de emigrantes que dejaron su tierra natal en busca de la prosperidad que no encontraban en su pueblo y que ahora disfrutan, al igual que lo hacen las personas mayores a los que la vida les castigo duramente en plena juventud.